Desde que llegó al poder, manipuló la justicia a su modo para que no pisara una cárcel, pero ese poder se le va acabando poco a poco y ya no puede voltear la situación de sus hechos.
Desde que los paramilitares se infiltraron en los entes de control ya mencionados (Policía, Ejército, INPEC, Corte Suprema de Justicia, Fiscalía) presenciado también en el Congreso hasta que Gustavo Petro en el año 2007 destapó la olla podrida de la parapolítica y todos los congresistas afiliados al paramilitarismo que estaban en el recinto, fueron enviados a la cárcel, y otros extraditados por el mismo presidente en ese entonces y hoy senador Álvaro Uribe Vélez. Y no, no tiene cara de doctor, sino de enano con traumas paternales y llamado por unos como el “Batman paramilitar” o en las cortes mexicanas con el alias de “Chespirito”, “Chompiras”, “Gobierno”, “El Jefe”, “Patrón”, “Cara de Seminarista”.
Pero el más conocido por los mexicanos y estadounidenses, es con el alias de “Kifi”. Y creyendo, que aún tiene poder en Colombia puede gobernar a través de su títere fantoche, menos y farandulero Iván Duque Márquez, Uribe Vélez aparte de estar terminando lo que dejó hecho durante su gobierno, no le dio por vengarse de los que le hicieron frente volviendo a sus mismas tácticas de intimidación, las chuzadas y el resentimiento que tiene por el que piensa diferente. El uribismo como tal es una partida de cobardes que usan la justicia para limpiar sus pecados penales y vivir en la impunidad.
Y hay una teoría que he mencionado en un par de trinos en donde los abogados de Uribe, o “Matarife” como algunos también lo llaman, es que cuatro de esos cinco pueden llegar a estar involucrados en los nexos que él tiene con el Cartel de Sinaloa. Denuncia hecha por un ex-trabajador de Air Cargo Lines al señor Richard Maok (HackerFiscalía). Sin embargo, los nombres de Jaime Lombana, Jaime Granados, Abelardo de la Espriella y Diego Cadena quienes han defendido a capa y espada los intereses paramilitares de la secta del Centro Democrático pagando favores con amenazas a los jueces, y se ha visto en las audiencias judiciales.
Ustedes han presenciado de cuantas investigaciones tiene Uribe archivados, sea en la Corte Suprema de Justicia, en la Corte Constitucional y en Consejo Superior de la Judicatura, ¿verdad? Y lo peor de todo, es que esta justicia es cobarde, amenazada y ridiculizada, por un enano culibajito que hasta en su conciencia tiene una violación, según lo que he escuchado. Y teniendo el poder de joder a la rama judicial, se atreve a presentar ante el Congreso una propuesta, el cual quiere fusionar las cortes a su manera para salir libre de todos sus cargos.
Pero a este Matarife con traumas paternales, se le olvida e ignora la existencia de las pruebas de la infiltración paramilitar y las denuncias que tiene la Corte Penal Internacional, y podrá ser muy astuto y paramilitar, pero no todo le sale bien. Su amiguita Cristina Lombana, conocida por todos como “La Calladita”, estaba poniéndole ojo a la indagatoria por soborno y fraude procesal de su jefe, nunca mencionó el haber trabajado con uno de los abogados de Uribe, Jaime Granados (otro violador en la impunidad).
Y aunque lograron apartarla de ese caso, otro personaje de nombre Hernando Cucunba, quien es la persona que está detrás de la Corte Suprema de Justicia a que no hiciera el operativo de allanamiento para las nuevas chuzadas de los recientes días. Otro abogado del diablo, residente de Facatativá ocupando un cargo en el Cantón Militar de dicho municipio. Ahora que lo pienso, ese lugar me es conocido…pero, no recuerdo si es el mismo lugar donde mi sobrino prestó servicio militar. Menos mal para él solo fue un año de servicio en ese lugar.
La primera vez que escuché lo de las Chuzadas durante el gobierno de Uribe Vélez, fue en el libro que el señor Julián Martínez, periodista investigativo, sacó en el año 2016 su libro llamado ChuzaDAS, ocho años de espionaje y barbarie. Pero en la situación que estoy, no tengo en que leerlo, pero muchos de ustedes lo sabían desde hace mucho antes. Pero sí he sido consciente de los que Colombia ha vivido en este régimen de terror, muerte y genocidio por parte de un hombre que vio a su padre asesinado por los mismos colegas narcotraficantes que él tenía en el año de 1983. Año en el que Uribe Vélez perdió la cabeza, y no hay que rectificar nada de esto.
El enemigo más grande de Uribe no es ni Gustavo Petro ni Iván Cepeda, siempre ha sido la verdad. Misma verdad que ha ocultado desde hace 40 años cuando era director de la Aerocivil y alcalde de Medellín, hasta que lo destituyeron por sus nexos con los paramilitares, cosa que no lo detuvo cuando le hacía sus favores (no sexuales) a Pablo Escobar. (¡OJO!, no malinterpreten). Y luego de su asesinato, ya tenía sus vinculaciones con el bajo mundo de las drogas y el narcotráfico, evadiendo así la justicia, incluso siendo presidente y senador.
Y aquí, no hay que negarles nada a los colombianos, el país tiene que saber la verdad. Y esa misma verdad se ha destapado en lo que dejó su títere traidor Juan Manuel Santos, luego de que hiciera el proceso de paz con las extintas FARC, quienes ellos mismos han presentado sus testimonios en esa entidad donde la verdad se ha evidenciado, la justicia reflejada en ella y tratada como una diosa sin temor a nada. Pero luego de que Uribe en cuerpo ajeno de Duque quisiera objetarla, en el Congreso no se lo permitieron, y por orden de la Corte Constitucional le tocó sancionar la ley estatutaria de la JEP para así funcionar con toda su capacidad.
Uribe tiene tanto miedo ahora, que ya no le quedan cabos sueltos para salirse con la suya, y en los días presentes se habrá definido el juicio de su hermano Santiago Uribe Vélez, otro criminal que junto a Álvaro crearon los doce apóstoles, y que los testigos de ese caso “fallecieron misteriosamente”. Digan las cosas como son, ¡los asesinaron! Ya, así es como deben decirse las cosas, sin pelos en la lengua colombianos, y si lo matan que, ¿creen que vamos a suplicar por nuestra vida?
Hace cuatro años, a mí me asesinaron por dentro, quitándome la memoria, perdiendo sangre y entrando en shock siendo salvado por un ente oscuro del cual me salvó de irme al otro lado. Pero esta justicia no funcionó para mí porque el bastardo no me dio el dinero que yo quería, porque de donde lo sacaría si no tiene ni donde caerse muerto.
En fin, la misma justicia chuzada y con miedo de ser acabada por unos cuantos imbéciles que creen ser dioses. Juzgando a los ya mencionados senadores que han hecho el bien en Colombia, los han acusado de falacias, noticias falsas, fotomontajes, y cualquier otra cosa con tal de desacreditarlos. Eso viene por parte de personas que están siendo investigadas por corruptas, que no sienten nada, que no piensan, que niegan la realidad de Colombia, que nacieron para ser ladrones de cuello blanco como lo son María Fernanda Cabal, Andrés Felipe Arias, Carlos Felipe Mejía, Pacho Santos, entre otros uribistas que son inmunes a la justicia ridícula de este país de mierda.
Más de 276 investigaciones, prensa comprada para hablar bien de él y de su nefasto partido de violentos misóginos, xenófobos, corruptos y despreciables seres del Centro Democrático, envueltos en una sola persona que solo busca irse del país a como dé lugar, ya que cuando estaba el borracho Ministro de Defensa Lorenzo Guillermo Botero, pasaban toda clase de masacres y asesinatos, y diciendo que no hay que dejar la ropa colgada en el patio. ¿Qué tuvo que ver eso con el asesinato de líderes sociales? Nada.
Esta misma justicia, quien tiene la costumbre de enviar a sus condenados a casa por cárcel, ahora ya no gracias a su eliminación en el congreso días atrás. Un ejemplo de eso, era la hoy Ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez, ex-senadora o más bien, una pobre corrupta acomodada por la sombra del enano de Uribe Vélez. Esta noticia le rondaba días antes de su medida de aseguramiento a esta señora, pero se hizo oficial por el cargo de presunta participación en hechos relacionados con el escándalo de los seguimientos ilegales del DAS. O sea las Chuzadas, la misma entidad que Uribe le entregó a alias Jorge 40. ¿Recuerdan?
Y es curioso que Nancy Patricia haya conseguido información del DAS sobre un viaje que realizó la ex-senadora Piedad Córdoba en México. Que le dieran casa por cárcel era una cosa, pero que le archivaran su caso por no haber encontrado elementos que la involucraran con paramilitares, es el colmo. Y ahora la politiquera revivió políticamente siendo ahora Ministra del Interior, elegida por Uribe Vélez mientras Duque jugaba a balón de fútbol.
El argumento de los magistrados de ese Alto Tribunal fue el siguiente: “Gutiérrez no tuvo nexos con los jefes paramilitares del departamento de Cundinamarca, alias 'el pájaro' y alias 'el águila', quienes en repetidas ocasiones negaron conocer a la política que militó en los partidos Liberal, Colombia Siempre y Cambio Radical”. Eso, y de que siga impune por ese delito, mi consejo a la Corte Suprema de Justicia es que reabran ese caso y ya sin haber casa por cárcel para corruptos, deberían de recapturar a esta mujer inmediatamente. Pero no, protegida por Duque, niega cualquier cosa, niega hasta la mamá esta mujer que no tiene perdón por el daño que hizo durante su estadía en el Congreso. Pero a ellos que les importa eso.
Para terminar, quiero decir que he creído en lagunas veces en la justicia colombiana, pero viendo su historia desde el 2002 se ha perdido la fe, lo que no han hecho durante 17 años y medio, lo hará la JEP y con ella, todas las verdades que Álvaro Uribe Vélez ha querido ocultar, les serán reveladas y no solo al país, sino al mundo entero. Y para poner la cereza en el pastel, esto dijo la sección de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Europa:
“Desde Ginebra le recuerdan a Iván Duque que en una auténtica democracia sus voceros locales no pueden ser sistemáticamente asesinados. Este mismo comunicado irá dirigido también a la Corte Penal Internacional”.
Por ahora, El Final de Uribe ya está aquí, señores y señoritas…
